Nunca le digas que no a la vida

Que jamás la experiencia del paso de los años que nos ha permitido aprender pasen desapercibidos.

En la vida es imposible tener certeza y ese es el gran error que muchos han cometido, viviendo, pensando y planeando un futuro el cual es desconocido y el hacerlo no tiene el menor sentido porque jamás sabremos lo que nos traerá consigo. 

Con tan sólo vivir, estar presentes con nuestros seres querido, haciendo nuestros deberes lo mejor posible, tratando de que el amor este presente en todo lo que hacemos es más que suficiente para lograr lo que queremos. 

Muchas veces, en este caminar fatigados estaremos, pero la alegría por el esfuerzo y la constancia se verán al final reflejado en haber logrado acercándonos cada día nuestras metas, sin embargo, muchos se irán y se sentirán heridos porque no podrán entender que a veces las ganas y entusiasmo de salir no siempre va poder ser el mismo.

Para poder comprender el proceder de las personas en diversas situaciones es sólo posible cuando uno ha vivido un acontecimiento similar.

El aprender a querer a otros permite que se pueda ver más allá de las miradas y guiarnos por la razón del corazón. Que en lugar del egoísmo, la persona es capaz de ponerse en el lugar del otro reflejando empatía, un concepto tan conocido hoy en día y a su vez tan carente en está vida. Sofía Costa. Se prohíbe la reproducción parcial o total de este artículo por derechos de autor.