Si nuestra vida estuviera constantemente amenazada por el ruido de la sirenas, los bombardeos de una guerra y tuviéramos que refugiarnos en un sótano frío con los vecinos y la familia. Pensaríamos o envidiaríamos la vida de otros? Tendríamos prejuicios? Viviríamos el instante y gozaríamos con tan sólo un plato de comida. También no discutiríamos por detalles insignificantes. Daríamos gracias por estar vivos. Lucharíamos por la unión y el amor en nuestras vida porque estaría siempre latente. Y nuestro corazón sería blando para aceptar nuestras diferencias y el dolor lo veríamos como aprendizaje en vez de buscar igualdad buscaríamos paz. Hoy es la santificación de, Karol Wojtyla, un polaco, el Papa Juan Pablo II. Un hombre que vivió la guerra, que derribó el muro de Berlín, que visitó diferentes naciones, sufrió un atentado y perdono. Que su lema fue La Paz y devoto Sor Faustina y de la misericordia divina. Una vida ejemplar que realizaba teatro, fue el primer Papa extranjero y que vivió el comunismo, un Pastor cercano y que Dios le permitió realizar milagros que lo llevaron a su Santificación. Como él dijo "El amor es más fuerte" no olvidemos jamás eso. Sofía Costa. Se prohíbe la reproducción de este artículo por derechos de autor.
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