El poder maravillarnos cada día de la naturaleza que nos rodea. Con el viento fresco cuando vamos caminando al trabajo y con los sonidos de los pájaros al amanecer.
El estar sumergidos una hora desconectados en el día en una roca mirando el mar con el ruido de las olas y pudiendo sumergirnos en el agua helada del mar contemplando la vida marina con pecados, cangrejos, locos y estrellas de mar o el estar sentados cerca de una pila de agua y oír el ruido del agua. O a su vez también poder estar con los árboles y la madre tierra o la pachamama con el olor de las flores, los árboles y el ruido del bosque o en una plaza rodeada de árboles o subiendo un cerro y llegando a la cima contemplando un lugar desde lo alto en que todo es tan pequeño y lejano en dónde la soledad no existe y el espíritu con el alma se conectan entonces cómo podemos negar la existencia de Dios y del amor que está en nuestro interior? Ése pedazo de él que habita en nuestro corazón? Esperando cada día compartir ese sentimiento superior en cada acto, mirada y gesto con los que están a nuestro al rededor eso es el verdadero Amor.
LQM. Sofía Costa. Se prohíbe la reproducción parcial o total de éste artículo por derechos de autor.
No hay comentarios:
Publicar un comentario